Cráneo de Hirst fundido sobre el de un bebé de dos semanas

Continuando con la zaga de nuestra nota publicada hace dos semanas, bajo el título «Una nueva calavera jibarizada por Damián Hirst», con referencia a un nuevo cráneo -más pequeño que el ofrecido el año pasado- fundida en platino y recubierta en brillantes que se utilizaría en la inauguración de una nueva galería de Larry Gagosian.
El nuevo escándalo que rodea al «l’enfant terrible» fue denunciado en Londres por The Telegraf y organizaciones vinculadas por la infancia, que determinaron que la «obra de arte», fue fundida sobre el molde de un cráneo verdadero correspondiente a un bebé fallecido antes de cumplir dos semanas.
Este hecho, admitido por Hirst, que además precisó el origen: un conjunto de patologías del siglo XIX. Gran parte de las críticas fueron fundamentadas por quienes consideran que la obra puede herir los sentimientos de aquellos que han perdido un hijo.
En su descargo el artista comentó «cuando uno mira una calavera piensa que representa el final, pero si se lo adorna con diamantes y ves ese final tan bonito, te da esperanza!!!