Discusión con rinocerontes II
Publicado el agosto 1, 2011
Escrito por Mario Gilardoni

Es evidente que en esta época los rinocerontes no tienen buena suerte. Es que nuevamente sus cuernos han sido objeto de un nuevo robo, esta vez en el Museo de Historia de Bruselas, después de otro episodio similar ocurrido hace apenas un mes atrás en otra institución belga, donde el ladrón, al ser detenido, confesó que debía dejar el objeto al pie de una estatua en la ciudad de Helmond y que por ese trabajo le pagarían 3.000 euros.
Resulta evidente que la rareza y escasez de estas piezas no hace más que despertar la avidez de los coleccionistas, sobre todo teniendo en cuenta la historia de estos objetos, usados como recipientes para beber por las dinastías Ming y Qing, además de su aplicación en medicina, torna más deseable su posesión.
Este nuevo episodio recuerda el precio alcanzado en Londres en noviembre último: nada menos que 155.000 libras esterlinas se pagaron por uno de estos trofeos, muy distantes de los u$s 2.750.- que obtuvo un cuerno de 60 cm de rinoceronte negro en 2009 y otro de 67 cm por el que se pagaron u$s 22.550 en noviembre de 2010, ambos en la Casa Saráchaga de Buenos Aires.
De todas maneras, estos paquidermos de casi 3 metros de largo y 500 kilos de peso que los conservacionistas defienden a capa y espada debido a que no quedan tantos ejemplares vivos en Asia y Africa, también merecen profundas discusiones acerca de si sus cuernos deben ser protegidos de la demanda de los mercados, tanto de los coleccionistas, los cazadores y los comerciantes de piezas raras y escasas.