El vandalismo contra el patrimonio no tiene nacionalidad ni fronteras

Publicado el febrero 24, 2015

Escrito por Mario Gilardoni

Importante controversia desató el vandálico ataque a la «Barcaccia», la célebre escultura de Gian Lorenzo Bernini emplazada en la Plaza España de Roma. El hecho, que produjo 120 deterioros a la obra -algunos irreversibles- fue producto del enfrentamiento entre los hinchas holandeses del club de fútbol Feyenoord con la policía en el marco de la Liga Europea. «El que rompe paga», sea el club u Holanda, expresó el jefe del ejecutivo romano.
Este hecho -del que Buenos Aires es también una víctima- desató el cruce de opiniones entre los sectores que velan por la protección del patrimonio. De un lado, los que quieren «enjaular» los edificios y monumentos y por el otro, los que proponen una vigilancia activa electrónica y una presencia policíaca de unos 600 efectivos.