Koons nuevamente en la picota, esta vez relacionado con el basquetbol

 

Publicado el marzo 3, 2015

Escrito por Mario Gilardoni

Foto autor

koonsSi en el mundo del arte se generara un premio equivalente al Oscar en la categoría «El mayor promotor de escándalos», seguramente lo ganaría Jeff Koons. Dejando atrás los juicios por plagio de imágenes en sus obras como las que motivaran su retiro de la retrospectiva del Pompidou y la suspensión de otras muestras en importantes museos (como informáramos un par de semanas atrás) ahora se suma una protesta en la ciudad de Sacramento, Estados Unidos, que viralizada se ha propagado a todos los medios sociales.
El motivo fue la adquisición de una escultura de Koons «Coloring Book», en 8 millones de dólares para ser erigida delante del nuevo estado de básquetbol de Sacramento Kings. Si bien existen numerosos seguidores del artista, sobre todo los que apuntan sus billeteras para adquirir sus multimillonarias obras (como el caso de nuestro coleccionista Eduardo Costantini para su emprendimiento inmobiliario de Miami), vale la pena agregar que en muchos casos los dineros no salen de sus bolsillos sino que son prorrateados entre todos los inversionistas.
Este es uno de los argumentos más fuertes contra Koons, ex partenaire de Ilona Staller, «La Cicholina» de sus detractores, que consideran una inversión infernal en una obra -sin pedir ninguna opinión- que representa el snobismo de poseer un pedazo «Koons», algo similar a lucir un bolso caro. Lo peor, opinan muchos, es que esa escultura no representa ni a Sacramento ni a los Kings y que este monto se podría haber empleado para apoyar a artistas locales.
Otro poderoso argumento es en qué medida esa compra desvirtúa el importante incentivo para el arte que representa la legislación, que establece que se debe invertir en piezas artísticas el 2% del presupuesto que demanda la construcción de la obra y que permite en este caso un monto de 9,5 millones de dólares.