La invasión rusa a Ucrania I. Se está proyectando el mercado de arte. El caso de la subastadora Phillips
Publicado el marzo 28, 2022
Escrito por Mario Gilardoni

Diversas opiniones y acciones se están produciendo dentro de los operadores del mercado de arte. Desde la opinión de no vender obras a los coleccionistas rusos, por temor a que no puedan cancelar las operaciones hasta el retiro de lotes en empresas vinculadas con Rusia.
Este es el caso que está sufriendo la rematadora Phillips (ubicada entre las rematadoras internacionales más importantes) que es propiedad de dos ciudadanos rusos, Leonid Friedland y Leonid Strunin, que además controlan un imperio empresarial en Rusia vinculada con bienes de lujo, Mercury Group que la adquirieron en 2008 por 60 millones de dólares.
Frente a la corriente tendiente a boicotear a la empresa, esta se apresuró a declarar al comienzo de las hostilidades “Nosotros en Phillips condenamos inequívocamente la invasión de Ucrania. Junto con el resto del mundo del arte, estamos conmocionados y entristecidos por los trágicos acontecimientos que se desarrollan en la región. Pedimos el cese inmediato de todas las hostilidades en los términos más enérgicos posibles”.
El temor de la empresa es que se la asimile a lo ocurrido con el equipo de futbol inglés Chelsea propiedad del multimillonario Román Abramovich, dada su presunta relación con el presidente ruso Vladimir Putin, que se le impongan una serie de sanciones económicas. Siguiendo con la declaración a favor de Ucrania, siguiendo la misma línea, se entiende que los propietarios no están sujetos a ninguna sanción ni están afiliados a ninguna de las partes objeto de las sanciones.
Como prueba de su posición Phillips acaba de donar a la Cruz Roja de Ucrania 7,7 millones de dólares, las ganancias en comisiones de su exitosa venta de Arte Contemporáneo en Londres en las que recaudó 40 millones.
Pese a esto un exdirectivo de una importante rematadora, instó a los coleccionistas a boicotear a Phillips, sugiriendo que solo eso “llamará la atención del mundo y de los dueños de Mercury para, con suerte, influir en Putin para que cambie el rumbo que ha elegido actualmente. de acción.»
Un importante coleccionista, está de acuerdo, a pesar de haber sido llamado por un ejecutivo de Phillips después de señalar en línea la propiedad rusa de la empresa. “No creo que nadie deba hacer negocios con Rusia en este momento”, dijo.
“Al mundo del arte le encanta presentarse como despierto y políticamente en el lugar correcto, pero en mi opinión, es una completa hipocresía que la gente esté feliz de seguir comprando y vendiendo arte a través de esta entidad de propiedad rusa”.
Sin embargo, la temporada de subastas está lejos de terminar. Próximamente en unas pocas semanas están las ventas de primavera en Nueva York, donde los precios asegurados para los artículos caros contribuyen en gran medida a determinar el resultado final de una casa de subastas.