La suite más cara del mundo fue diseñada por Damien Hirst
Publicado el agosto 25, 2019
Escrito por Mario Gilardoni

Plagada de tiburones, mariposas, píldoras entre otros detalles “artísticos” producto de la imaginación de Damien Hirst, fue inaugurada la suite más cara del mundo. Como no podía ser de otra manera está situada en Las Vegas y forma parte de los pisos superiores del Palms Casino Resort, de 40 pisos, con vistas al luminoso Strip.
La suite fue bautizada Empathy Suite y es destinada por los hermanos coleccionistas de arte y propietarios del hotel Frank y Lorenzo Fertitta, para alojar a los mega-millonarios con crédito superior al millón de dólares o para aquellos dispuestos a oblar entre 100.000 y 200.000 dólares por noche de alojamiento. Como referencia de la capacidad económica de los hermanos ya en 2016, cuando adquirieron el hotel, destinaron 690 sólo para la renovación.
Además de su característico tiburón flotando en formaldehido (similar al que comprara Charles Saatchi por 50.000 libra en 2004 y que en su momento los tabloides británicos titularan “50.000 libras por Pescado sin papas fritas”) Hirst diseñó las cortinas, el papel tapiz, los taburetes del baño, las almohadas de la sala de estar, los bordados en los muebles y el relieve en la tapicería de cuero. También decoró las columnas de soporte de la suite, los azulejos del baño, las cabeceras, las alfombras y las ventanas y le dio a la mesa de billar su diseño «giratorio». Un jacuzzi que sobresale peligrosamente del costado del edificio está alegremente adornado con aún más mariposas.
Dentro de las frases elocuentes que Hirst formuló en la inauguración de la suite señaló “No quiero que [los invitados] piensen tanto en el arte», dijo. «Quiero que sea un lugar donde puedas pasar el rato y pasar un buen rato, lo contrario de un museo”.
Con relación a la inauguración, un asistente comentó “hombres y mujeres revolotearon latas de caviar del tamaño de llantas de camión y bebieron flauta tras flauta de Dom Pérignon. Los cigarrillos se colaron en las esquinas. En la hora de apertura de la fiesta, un invitado afirmó haber inhalado cocaína en cada baño (hay tres baños).