La voracidad impositiva norteamericana quiere cobrar 30 millones por algo “sin valor”
Publicado el julio 30, 2012
Escrito por weblatin
Dos niños, hijos de la galerista Ileana Sonnabend fallecida hace cinco años, herederos de «Canyon», una técnica mixta que Robert Rauschenberg realizó en 1959, son demandados a pagar esa cifra millonaria por poseer esa obra. Hasta este punto pareciera un simple reclamo de los implacables recaudadores (que aún pregonan que encarcelaron a Al Capone) por el porcentaje que corresponde pagar por una obra que sus asesores valúan en 65 millones.
El pequeño detalle es que Rauschenberg incluyó en la pieza un águila calva embalsamada, uno de los mayores símbolos patrióticos de los Estados Unidos. Por ese motivo la comercialización de una de estas aves -vivas o muertas- está protegida por una ley federal de 1940 que prohíbe su venta bajo pena de cárcel.
Debido a ello la interpretación es que una obra que no puede ser vendida tiene económicamente un valor cero. Y aquí se establece el conflicto: si se vende la obra -aunque sea en el mercado negro- los titulares deben ir presos. En caso contrario deben satisfacer el requerimiento fiscal y paga los millones de dólares demandados.
Un dilema típicamente kafkiano que se intentará dilucidar el mes que viene en una reunión entre los agentes de la IRS y los abogados de los herederos para tratar de encontrar una solución.
Mientras tanto el ave de tan gran valor simbólico como económico mira fijamente con sus penetrantes ojos de águila a los espectadores que se le acercan en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, donde está en préstamo a largo plazo hasta que se establezca definitivamente su status legal.