Las conexiones argentinas con Luis Bárcenas, ex tesorero del PP

Publicado el agosto 5, 2013

Escrito por Julia Raggi

Pareciera no acabar nunca el surgimiento de elementos que vinculan a la Argentina con las acciones por las que se está juzgando en España a Luis Bárcenas, ex tesorero del Partido Popular y que con sus declaraciones está haciendo tambalear al gobierno de Mariano Rajoy.
Acaba de ser denunciado por el diario uruguayo El Observador y reproducido por varios medios locales la vinculación de Bárcenas con Alejandro Vanderbroele a través de entidades financieras en el vecino país, señalando incluso que además de operaciones de lavado de dinero, el capital invertido en la compra de Ciccone Calcográfica podría provenir de la corrupción que es investigada en España.
Este hecho se suma a uno de los desencadenantes que reveló los primeros indicios de corrupción encarnados por el ex funcionario. El primer escándalo que prendió la mecha estuvo relacionada con una pintora y restauradora argentina, Isabel Mackinlay (que también utilizara anteriormente el apellido Ardanaz), que en una declaración ante el tribunal por video desde la embajada española en nuestro país, admitió haber recibido 1.500 euros por firmar con un testaferro de Bárcenas un contrato por una venta falsa de obras de arte.
En las primeras declaraciones de Bárcenas, en el que se le pedía justificar su patrimonio, entre los argumentos utilizó su enriquecimiento gracias a inversiones en arte. Como luego quedó demostrado con la declaración de Mackinlay, esta interesante operación provino de la compra y reventa de 4 cuadros sin valor que fueron revendidos por Rosalía Iglesias, esposa de Bárcenas, a un comprador desconocido, por la friolera de 560.000 euros.
Este culebrón argentino-español no se agota en estos episodios, con muchos otros protagonistas, sino que también se agrega la sospecha de que también pueda ser titular -asociado con otro ex tesorero del PP- de una explotación agrícola de 30.000 hectáreas La Moraleja (curioso nombre) en Salta.