Las obras falsificadas

 

Publicado el octubre 25, 2010

Escrito por Mario Gilardoni

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vanEn privado, muchos hablan de las obras de arte supuestamente falsificadas que se ofrecen en las subastas públicas. Pero nadie parece dispuesto a tirar la primera piedra para descubrirlas.
Entonces la pregunta es: ¿existen expertos confiables sobre la autenticidad de las obras de arte? Si así fuera, por qué no denuncian públicamente las falsificaciones para evitar que los compradores de buena fe sean perjudicados por esa sofisticada forma de delincuencia, aplicada en muchos casos a obras de artistas fallecidos y por lo tanto, sin capacidad de defender su valiosa producción .
Pero en algunas países hay estudiosos e investigadores que se están exprimiendo sus cerebros para hallar alguna respuesta positiva a este problema. Por ejemplo, en Estados Unidos un grupo de científicos universitarios viene estudiando técnicas digitales para poder burlar a los falsificadores mediante la utilización de una «biblioteca visual» sobre la obra de un artista, su técnica y estilo y la manera de aplicar las pinceladas. El estudio comprende la utilización de modelos matemáticos capaces de identificar si las obras han sido hechos por la misma mano.
Con relación a las firmas, desde 2007 están desarrollando un programa apto para descubrir las falsificaciones mediante una «firma visual» de cada artista, para lo cual ya ha sido creada una base de datos de más de 100 obras auténticas de Van Gogh y de sus falsificadores.
Todos los esfuerzos para desalentar esta clase de actividad delictiva resultan escasos, especialmente en países que no organizan equipos de expertos calificados para opinar sobre la autenticidad de las obras.
Al respecto, vale recordar la exposición realizada en Londres a comienzos del año por la policía especializada en esta clase de delitos en el área del arte y las antigüedades, donde fueron exhibidas las obras que fueron falsificadas con destino al mercado de arte, así como las producidas por el artista inglés John Myatt, actualmente preso por su producción de piezas falsas del S.XIX y XX.
La muestra, exhibida en el Victoria and Albert Museum de Londres, tuvo como objetivo desalentar ese fraude y al mismo tiempo, promover un mayor conocimiento del público sobre la calidad de las obras de arte que, sin excepción, circulan por los mercados de todo el mundo.
A propósito de este tema, una empresa subastadora argentina está estudiando la posibilidad de adquirir en Estados Unidos un sofisticado equipo destinado a verificar la autenticidad de las piezas de arte que ofrece en sus tarimas. ¡Esa es una buena noticia para comenzar a sincerar el mercado!