Las Pampas: Saldar una deuda con los pueblos originarios
Publicado el noviembre 2, 2010
Escrito por weblatin
Por razones de público conocimiento la inauguración de la muestra en Proa se realizará el próximo jueves 4 a las 19 horas.
«A medida que progresa del montaje y se van ordenando las piezas, estableciendo un diálogo entre las distintas salas, veo cómo se va consolidando una idea que me llevó siete años estudiar y elaborar. Al mismo tiempo, me invade un sentimiento que me conmueve al sentir que por primera vez se le da un lugar de respeto a una cultura que ha hecho cosas maravillosas y que los argentinos hemos descuidado totalmente y olvidado».
Así, más allá del cansancio de jornadas completas corrigiendo hasta el mínimo detalle la ubicación de cada una de la 500 piezas que componen la muestra «Las Pampas: Arte y cultura en el siglo XIX» a inaugurarse en Proa, Claudia Caraballo de Quentín nos expresaba su pensamiento, más allá de su pasión como coleccionista, señalando la intención de saldar una deuda con esas comunidades relegadas por el prejuicio y algún sentimiento de culpa que aún ronda en la comunidad cultural.
Hasta la elección del lugar sirve para descontextualizar la exhibición al quitarle una estructura exclusivamente museológica, permitiendo un acercamiento al mensaje cultural más libre gracias a la excelente arquitectura del lugar y al diseño expositivo del multifacético Luis Fernando Benedit, que logró resaltar cada faceta de esta cultura en un contexto contemporáneo.
«Para este propósito resultó fundamental el interés y apoyo de la Fundación Proa que a través de Adriana Rosenberg, no vaciló en comprometerse con un proyecto de estas características. No menor fue la respuesta positiva de las asociaciones amigos de los museos, especialmente la dirección del Histórico Nacional y la generosidad de los coleccionistas privados, que no dudaron en aportar sus piezas más preciadas», agrega Caraballo.
Se puede sintetizar el proyecto de la muestra en establecimiento de un hilo conductor que pasa por mostrar fundamentalmente los roles de la mujer y el hombre en sus aspectos diferenciados de participación social y política, así como la mecánica del funcionamiento de las jerarquías y cacicatos para el gobierno del territorio Pampa y las naciones que la integraban.
La platería -genéricamente denominada mapuche- ocupa un lugar preponderante. Allí se pueden apreciar las características propias de la cosmovisión de cada uno de estos pueblos originarios y donde un personaje considerado iluminado (el platero) crea los elementos utilizados por las mujeres como símbolo de posición social y poder económico.
El mismo nivel de importancia ocupan las piezas textiles, como los íconos de la especialidad: los ponchos. Nunca se reunió un número tan importante de la misma época y distintos orígenes (pehuenches, pampas, ranqueles). Como si ello resultara poco, esa sala se ve coronada por tres de los ponchos históricos más importantes: el de San Martín (de origen pehuenche), el del cacique Calfucurá y el que el cacique ranquel Mariano Rosas obsequiara al general Mansilla. Completan la exhibición objetos de uso, «pilchas» y cabezadas del caballo, boleadoras, etc.
«Espero que Las Pampas… contribuya a que exista una mayor comprensión de estos pueblos, su organización y cultura. Si es así comenzaremos a saldar una cuenta pendiente con nuestros pueblos originarios», concluye Claudia Caraballo.