Los dólares corrieron el eje del significado artístico de ArteBA
Publicado el abril 14, 2019
Escrito por Mario Gilardoni

Los importantes resultados económicos declarados por las galerías participantes de la versión de ArteBa que finalizó ayer, monopolizaron la información de prensa durante la semana, desplazando a un segundo lugar las consideraciones artísticas que se exhibieron estos días.
Este enfoque no deja de tener importancia, dado que se produce en un momento en que la economía general sólo ofrece indicadores negativos y representan un soplo de aire alentador para un sector que viene atravesando desde hace años un período recesivo.
Si bien los datos ofrecidos pertenecen a ventas privadas, a contramano de las cifras computadas internacionalmente -que solamente tienen en cuenta las operaciones registradas en subasta dada la difícil comprobación de las particulares- no dejan de ser una información para tener en cuenta, especialmente para lo que los operadores del mercado de arte consideran como un axioma indubitable “la temporada comercial de la venta de bienes culturales recién comienza luego del cierre de ArteBA”.
La dificultad de computar estos resultados reside en las características de las ventas y su relación con la situación impositiva. Como muchas veces, la ausencia de “papeles” permite a los vendedores marcar cifras destacadas que subrayan su importancia. Por el contrario los compradores –en general- prefieren minimizar el valor de sus patrimonios, también por razones impositivas.
Aunque se trata de mantener la confidencialidad de los compradores –a excepción de las instituciones o museos, que afortunadamente han participado activamente- con el tiempo se llega a determinar su personalidad. (No es fácil mantener oculta de los ojos curiosos una obra con una medida de 7 metros con un valor estimado en 1,3 millones de dólares).
Un tema importante es que muchas de estas ventas se produjeron antes de la inauguración oficial de la feria. No se han escatimado esfuerzos para lograr la presencia de aquellos candidatos con abultadas billeteras en dólares, con no muchas alternativas de inversión en bienes que ofrezcan las ventajas que caracterizan a las obras de arte. (Para lograr estas presencias hasta se los ha hecho ingresar con credenciales de expositores durante el armado de las instalaciones).
El listado de obras declaradas como vendidas se corresponden con un nivel de calidad (y precio) que habla a las claras que los coleccionistas han apuntado a la excelencia.
Es de desear que se cumplan las expectativas de los operadores y que estos signos positivos se trasladen a los resultados de la temporada, especialmente en unos meses donde no faltarán las convulsiones económicas.