Los premios del Salón Nacional
Publicado el octubre 4, 2010
Escrito por Mario Gilardoni

El artista Juan Doffo mereció el Gran Premio de Honor del Salón Nacional correspondiente al año 2010, por su obra «Titi ya no vive aquí», un espléndido acrílico sobre tela de 2,50×2 metros, «cargado de simbolismos», como él mismo explicó.
Es que esta obra fue concebida y ejecutada en dolorosas etapas de duelo debido a la inesperada muerte de Titi, su querida hermana fallecida en abril pasado en Mechita, su lugar natal, que lo llevó a recluirse en su taller durante días y noches para expresar a través de la pintura su homenaje fraternal y emotivo.
«Los altos árboles que dominan casi todo el cuadro hacen las veces de cielo» -dice el artista- «y la espiral de fuego habla de las pasiones humanas y del fuego de vivir».
El contenido de la obra refleja las vivencias de su lugar de origen en la llanura pampeana, donde emergen diez casas del pueblo, entre ellas la del propio artista, iluminadas cada una por una luz hipotética «que pretende conectar el cielo con la tierra como un puente entre la vida terrenal y el misterio de la nada», concluye Doffo.
Los artistas participantes
En la convocatoria de este año 2010, la categoría pintura ha sido una de las más concurridas con la presentación de 736 obras, de las cuales fueron seleccionadas 43. El primer premio le fue otorgado a Diego Perrotta por un acrílico de 2×2 m.; el segundo le correspondió a Ricardo Roux con «Poema 13», esmalte acrílico de 2×2 m; el tercero a Emilio Reato por el óleo «Nunca fue piloto», en tanto que recibieron menciones Maggie de Koenisberg con «Todo canta y flota» en la luz», óleo de 1,80×2 m; García Mar con «God knows I´m good», mixta de 2×2 m y Alejandro Parisi con «Eros», óleo de 1,80×1,80 m. La mención del jurado fue el temple de 1,20×1,50 m de Damián Héctor Crubellati, «Ciudad de calles doradas».