Los remates impresionistas sembraron dudas sobre la salud del mercado de arte internacional

 

Publicado el noviembre 12, 2012

Escrito por Mario Gilardoni

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picasso-nature-morte-tulipesTanto Carol Vogel como por Souren Melikian, columnistas estrellas de mercado de arte del The New York Times, coincidieron en señalar como de un fuerte traspié las ventas de las escuelas Impresionistas y Moderna, realizadas por Christies y Sothebys la semana pasada en Manhattan.
Ambos están de acuerdo en el fracaso de las ventas de muchos lotes importantes, al mismo tiempo que las pujas se mantuvieron muy conservadoras provocando que gran parte de las obras apenas superaran los estimados y en varios casos, por debajo de las bases establecidas en los catálogos.
Lo que no está claramente establecido es la causa de la declinación de una especialidad que históricamente ha marcado las tendencias del mercado, especialmente al establecer los precios records de la temporada.
Para Melikian, su teoría recae sobre la excesiva tolerancia de los expertos a la hora de aceptar las condiciones y precios que establecen los remitentes -a veces disparatadas- dado el grado de sangrienta competencia entre las subastadoras para obtener las piezas más importantes.
Vogel, además de un decaimiento en el interés por este sector del arte, subraya un coctel integrado por «la fatiga electoral, adicionado con la caída de 300 puntos de Wall Street el miércoles pasado -subasta nocturna de Christies- y completado por las consecuencias aún vigentes del huracán que golpeaba Manhattan»
Quien sufrió las mayores consecuencias fue Christies, ya que le tocó la primera subasta, por lo que no tuvo otra alternativa que enfrentar el chubasco sin posibilidades de rectificar su estrategia de venta. Como es normal en estos casos, la empresa que le toca rematar al día siguiente utiliza el resultado de la primera como termómetro para medir la temperatura del mercado. Por ello, los teléfonos de Sithebys estuvieron al rojo vivo, comunicándose con los remitentes para negociar bajas en las estimaciones que permitieran concretar mejores ventas.
Christies recaudó un total de 204 millones de dólares, mientras que Sothebys computó 183 millones. El mejor precio obtenido por Christies recayó sobre «Ninpheas», óleo de Claude Monet realizado en 1905 perteneciente a su serie de Lirios en el agua. Luego de una puja telefónica el precio final benefició a un comprador norteamericano que pagó 43,7 millones de dólares (incluyendo comisiones) partiendo de un estimado entre 35 y 50 millones.
En la subasta de Sothebys Pablo Picasso fue la estrella de la noche ya que con «Naturaleza muerta con tulipanes» redondeó 41,5 millones de dólares, que tenía un estimado entre 30 y 50 millones.