Maldito seas Palermo
Publicado el octubre 4, 2010
Escrito por Mario Gilardoni

El Hipódromo de Palermo ya no es lo que era. Alrededor de su magnífica arquitectura francesa que embellece la ciudad desde hace 134 años ya no se ven los domingos burreros de traje y sombrero con prismáticos colgados en bandolera, ni canillitas voceando la Rosa y la Verde. Los tiempos han cambiado: a toda hora hay una multitud tentada por las maquinitas tragamonedas, bingo, shows y restaurantes.
A ese paisaje donde se mezclan las estéticas del menemismo y Las Vegas, se agrega ahora un insospechado espacio de exhibición de arte. Debajo de la tribuna Paddock, se inaugura el 14 de octubre el «Ciclo de Arte Hipódromo Argentino de Palermo 2010» con una muestra de Marco Otero y Hernán Guiraud.
La gacetilla de prensa que lo anuncia sostiene que el Hipódromo Argentino de Palermo, propiedad de Cristóbal López, de vertiginoso crecimiento en los últios años, «reafirma de esta manera su compromiso de convertirse en uno de los principales promotores en la difusión del patrimonio cultural y artístico en el país».
¿Un intento de lavado de conciencia por los favores recibidos? Parece una fija.