Marino Santamaría y la calle Lanin

 

Publicado el enero 31, 2011

Escrito por Mario Gilardoni

Foto autor

Calle Lanín - vista panorámica

 

 

 

Las temperaturas estivales no logran interrumpir el vigor y la actividad que desarrolla Marino Santamaría, el artista plástico que logró poner en el mapa la calle donde nació y donde funciona su taller, en Lanin Nº 33, del barrio de Barracas.
La iniciativa de Marino logró transformar esa calle de casas grises y de solo 3 cuadras, en un espacio de colores contrastantes y formas abstractas en sus fachadas, de manera de dotar a ese sector olvidado de la ciudad en espacio urbano de interés artístico y cultural.
Lanín 11 mosaico (8) La historia comenzó cuando decidió pintar el frente de su propia casa con colores y formas vibrantes surgidas de su iniciativa, que dieron como resultado el interés de los vecinos de la cuadra, deseosos de participar en un proyecto que significaba la renovación de un lugar entrañable para ellos. Y no se equivocaron al brindarle su apoyo al artista.
La fiesta inaugural de este hecho insólito fue el 19 de abril de 2001 y contó con la presencia de artistas, los propios habitantes y el público que quiso acompañarlos.
También descubrió que el muro del ferrocarril que recorre una parte de esa calle era un lugar apropiado para presentar fotografías y espejos enmarcados bajo el nombre de «Huellas del aire» y en 2008 instaló en ese mismo espacio 33 obras digitalizadas de artistas contemporáneos denominado «Museo-Intervención urbana».
Ahora, en el 10º aniversario, todos se entusiasman y colaboran para festejar, pero en esta oportunidad el barrio muestra sus 40 casas con los frentes transformados por la creatividad del artista que trabaja sin descanso cubriendo los diseños de la pintura original con mosaico veneciano y azulejo partido de manera que la obra perdure en el tiempo. DSC01813A un proyecto de esta naturaleza no podían estar ausentes las autoridades de la ciudad, que han brindado su apoyo a través del Ministerio de Cultura y del Ente de Turismo del Gobierno de la Ciudad, además de convocar a chicos de 4 a 12 años a pintar en esa calle emblemática. «El jueves 27 vinieron 600 chicos con sus caballetes, pinceles y pinturas» – dice el maestro Marino- «y ya pasaron más de 2.000 para dibujar y pintar en la calle».
Otras iniciativas del artista incluyen la organización de reuniones gastronómicas en la calle Lanín con la participación de los vecinos de Barracas y personal e internos de los hospitales Borda y Moyano como oportunidad propicia para dar comienzo a la entrega del Premio Lanín a quienes han apoyado el arte público en los 10 años.