Murales: Picasso bajo la piqueta y descubrimiento de otros de Otto Dix

Dos situaciones disímiles coinciden en el tiempo relacionados con murales de artistas famosos: la destrucción de unos y el descubrimiento de otros.
En el primer caso la amenaza de destrucción recae sobre los dos primeros murales en hormigón realizados por Pablo Picasso a finales de 1950 y principios de los ’70, para dos edificios oficiales sede del gobierno de Oslo, Noruega.
El peligro de ser demolidos -a lo cual se resiste la Comisión de Patrimonio Cultural de ese país- se debe a que ambos edificios fueron severamente dañados por un atentado terrorista en julio de 2011.
La puja se plantea entre quieren demoler los edificios y aquellos conservacionistas que señalan la posibilidad de restauración y recuperación de las cinco obras ejecutadas por el artista. El tiempo determinará quien resulte vencedor.
El caso contrario lo plantea el descubrimiento de seis murales del artista alemán Otto Dix, descubiertos detrás de una biblioteca al restaurar su casa-museo, ubicada al sur de Alemania, al lado del lago Costanza. Los dibujos hallados son relacionados por los expertos con el carnaval y personajes mitológicos.
Dix es considerado uno de los pintores más importantes del movimiento de la Nueva Objetividad durante la república de Weimar. Crítico de la sociedad contemporánea alemana de la época, fue obligado por los nazis a refugiarse en esta casa del lago Costanza.