Museos españoles en problemas, ahora es el turno de la colección Thyssen

Todavía no se ha acallado el revuelo causado por el cierre del Museo Chillida Leku y la controversia por la reiniciación de la obra del artista en la montaña de Tindaya en la isla Fuenteventura, que ha obtenido recursos económicos para continuar su ejecución ha cambio de ventajas para su explotación turística, pero que cuenta con la oposición de sectores conservacionistas.
A este y otros conflictos en el area cultural se suma la preocupación y denuncias contra la ministra de Cultura Angeles González-Sinde, por no haber actuado oportunamente para resolver el conflicto que se plantea a partir del 1º de febrero, cuando vence el préstamo de la colección Tyssen-Bornemisza.
Uno de los planteos es el desconocimiento de la comunidad de los términos de la negociación con la baronesa Cármen Cervera. Según los trascendidos se habría solicitado dos años de alquiler para tomarse el tiempo de realizar cuentas que permitieran su adquisición definitiva. Pese a que Cervera siempre estuvo dispuesta a llevara buen término las negociaciones, la ministra ha generado situaciones desagradables que la baronesa no estaría dispuesta a admitir, al extremo que ha amenazado con hacer las valijas y llevarse la colección.
En su descargo la ministra aduce que dada la crisis, España no está en condiciones de asumir compromisos que se acerquen a las expectativas económicas de Cervera.
Más allá del «dime y direte» de no resolverse satisfactoriamente este conflicto, el resultado puede ser el desastre cultural más importante en la historia de ese país.