Ni los dioses viven tranquilos

 

Publicado el abril 18, 2011

Escrito por Mario Gilardoni

Foto autor

México arte tribalDespués de haber logrado un récord de 2,5 millones de euros en una subasta realizada en París a fines de marzo, se desató una controversia sobre la autenticidad de una divinidad maya que se supone fue ejecutada entre los años 550-950 A.C.
Se trata de una pieza de 1,56 m producida en estuco sobre piedra, que todavía conserva gran parte de su decoración original en la imagen de un personaje de mirada amenazante desde un sitial que podría haber sido un trono, adornado con un turbante azul, una lanza guerrera en su mano derecha y en la otra un escudo con un centro amarillo como representación emblemática del sol.
Pero su aspecto desafiante no impidió que se desataran los demonios después de que el rematador bajara el martillo. Y la primera polémica surgió cuando el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México anunció que podría tratarse de una falsificación reciente.
Sin embargo los expertos en arte tribal inmediatamente pusieron el grito en el cielo y sostuvieron sus opiniones sobre su originalidad, señalando al mismo tiempo que la escultura maya había sido expuesta en distintos ámbitos internacionales, como el Museo Rath de Ginebra en 1999 y anteriormente en la Bienal de París de 1986, sin que ninguna autoridad mexicana objetara su antigüedad aún después de haber quedado en exhibición durante un mes previo a la subasta.
En medio de tantos chispazos provocados por los expertos en estas piezas arqueológicas uno se pregunta qué estará pasando por la cabeza del comprador que se arriesgó a invertir los 2,5 millones de euros y por otro lado, no resulta difícil imaginar la amplia sonrisa del vendedor.