Un museo que duda de la legitimidad de su propio patrimonio

 

Publicado el junio 27, 2011

Escrito por Mario Gilardoni

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vermeerEl Museo de Bellas Artes de Boston -Museum of Fine Arts (MFA)- es uno de los museos del mundo que ha abierto caminos en una tendencia relativamente nueva: tomar la iniciativa de investigar obras de su patrimonio que están «flojas de papeles» y, en los casos que corresponda, buscar a los verdaderos dueños para restituirles su propiedad. Es lo que ha hecho hace días con una obra del holandés Eglon van der Neer, que había adquirido en 1941 a un marchand de Nueva York por 7.500 dólares. Después de investigar la historia de propiedad de la pintura durante más de una década, el museo concluyó que había pertenecido a Walter Westfeld, un judío muerto en Auschwitz durante la guerra, y acordó con su heredero pagarle una suma que no trascendió y conservar la pintura. En años recientes, pinturas similares de Van der Neer, muerto en 1703, alcanzaron en subasta valores cercanos a los 550.000 dólares.
La investigación, que el museo realizó de motu propio porque no estaba convencido de la legitimidad de la compra del cuadro en 1941, estableció que lo más probable es que el cuadro -un óleo de una pareja de aproximadamente 70 x 60 cm- fuera robado por los nazis que detuvieron y luego mataron a Westfeld. Su sobrino y heredero, Fred Westfield, hoy de 84 años y residente en Tennessee, supo de la existencia del cuadro en 2004 por una búsqueda en Google y, desde entonces, ha estado en contacto con las autoridades del museo, aportando datos y esperando los resultados de la investigación.
«Estamos muy agradecidos por la forma en que el museo trató con nosotros», dijo Westfield, que es profesor de economía jubilado. «La gente del MFA nos ayudó mucho estos años, desde que empezamos a sospechar que la pintura efectivamente nos pertenecía».
Difícil imaginar una historia semejante por estos lares.